realpolitik – (es)

Según el diccionario, una de las definiciones del término “realpolitik” es: “Política basada en consideraciones prácticas, más que morales o ideológicas”.

Este análisis pretende ser así.

Henry Kissinger, 97, ha comentado recientemente en Arizona, que el choque chino-estadounidense: “Es el mayor problema de los Estados Unidos, el mayor problema del mundo. Porque si no podemos resolver eso, entonces existe el riesgo de que en todo el mundo se desarrolle una especie de guerra fría entre China y Estados Unidos».

Realpolitik - Dugutigui

En términos de realpolitik, esta «especie de Guerra Fría» ya está en marcha. Entre los funcionarios del gobierno federal de los Estados Unidos, sus contratistas y cabilderos, China es considerada unánimemente como la principal amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos.

Kissinger, en realidad, está admitiendo que el complot diplomático, en el que participa desde 1972, no está funcionando. El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, están involucrados ahora, a tiempo completo, en demostrar, principalmente al “Sur Global”, cómo el «orden internacional basado en las reglas» de los Estados Unidos no tiene absolutamente nada que ver con el derecho internacional y el respeto de la soberanía de las naciones.

Así que abroche su cinturón.

Comencemos por puntualizar que, contrario a la creencia, no fue Kissinger quien creó la política de acercamiento a China de Nixon, sino el Estado Profundo. Kissinger era solo un mensajero. En la situación de 1972, el Estado Profundo quería salir de Vietnam, por lo que se comenzó a implementar una política de contención de la China y Rusia comunistas basada en la teoría del dominó.

Realpolitik - Dugutigui

El Estado Profundo buscaba lograr una serie de objetivos al acercarse al presidente Mao, quien estaba enemistado con Rusia. Buscaba aliarse, en 1972, con China y contra Rusia. Esto hizo que Vietnam perdiera sentido, porque China se convertiría en el muro de contención de la URSS y Vietnam ya no significaba nada.

Se pretendía equilibrar a China con Rusia y, aunque China no era una potencia importante en 1972, podría drenar recursos de la URSS, obligándola a colocar 400.000 soldados a lo largo de la frontera común. Y la política del Deep State funcionó. El Estado Profundo lo había planeado correctamente —no Kissinger. 400.000 soldados en la frontera con China suponían una tajada importante en el presupuesto de la URSS, a lo que más tarde habría que añadir otros 100.000 soldados en Afganistán, aparte de los 600.000 soldados del Pacto de Varsovia.

Y eso nos lleva a Afganistán.

El Estado Profundo decidió iniciar un Vietnam para Rusia en Afganistán en 1979, a pesar de que esto significaba usar innecesariamente al pueblo afgano como carne de cañón, lo cual fue fundamentalmente injusto. En esta época Zbigniew Brzezinski interpretaba a Kissinger; otro don nadie sobrevalorado que solo llevaba los mensajes del Estado Profundo.

El Estado Profundo también decidió derrumbar el precio del petróleo, ya que eso debilitaría económicamente a Rusia. Y también eso funcionó en 1985, cayendo el precio a ocho dólares el barril, lo que redujo a la mitad el presupuesto ruso. Luego, básicamente, se le dio permiso a Saddam Hussein para invadir Kuwait como una estratagema para enviar un ejército avanzado que lo noquearía fácilmente y demostraría su superioridad armamentística al mundo. Esto cumpliría dos funciones: desmoralizaría bastante a los rusos e introduciría el temor al dios cristiano en el petróleo islámico. Luego siguió la ficción de la Star Wars de Reagan.

La URSS, para sorpresa de todos (americanos incuidos), acabó perdiendo los nervios y se desmoronó.

En opinión del Estado Profundo esto constituyo una maniobra «maravillosa» en la que «salió el comunismo y entró el cristianismo«.

A continuación, algunos quisieron dar la bienvenida a Rusia a la comunidad de naciones cristianas, pero el Estado Profundo prefirió, en cambio, desmembrarla. Eso fue una estupidez por parte de los americanos, ya que el equilibrio contra China se desmoronó dejando el campo libre a esta última. También fue ingenuo esperar el regreso del cristianismo, ya que Occidente avanzaba rápidamente hacia la desintegración moral total.

Mientras tanto, el nuevo aliado de los EEUU, China, continúa creciendo, al tiempo que los americanos siguen entretenidos tratando de terminar el desmembramiento de Rusia por todos los medios, incluyendo “asesores” enviados para destruir toda su economía durante la década de 1990.

El bombardeo de Belgrado durante 78 días finalmente despertó al oso, el cual comienza aquí una remilitarización masiva, al volverse obvio que la intención final era bombardear Moscú hasta convertirlo en cenizas. Entonces, los misiles defensivos se volvieron esenciales para los rusos. Así, surgieron como setas los S-300, S-400, S-500 (y próximamente S-600).

El Estado Profundo había sido advertido sobre cómo el bombardeo de Belgrado en 1999 haría que Rusia se remilitarizara, pero no prestó atención. Belgrado fue bombardeado durante 78 días (en comparación al vengativo bombardeo de Hitler de 2 días). Y China, mientras tanto, sigue creciendo.

Y eso nos lleva a una nueva era, que comenzó en la práctica con el anuncio chino de las Nuevas Rutas de la Seda en 2013 y el Maidan en Kiev en 2014.

China comienza a darse cuenta de que ha sido utilizada y que la flota estadounidense controla sus rutas comerciales, por lo que decide acercarse a Rusia en 2014, justo cuando se presencia el desmoronamiento de Ucrania por el movimiento de protesta de Maidan. Este derrocamiento lo organiza el Estado Profundo cuando empiezan a comprender que habían perdido la carrera armamentista y que ni siquiera sabían lo que estaba pasando.

Como en Afganistán en 1979, la “idea” era conducir a la nueva Rusia a un nuevo Vietnam en Ucrania en el 2014, para drenarlos (de nuevo) y, a continuación, volver a estrellar el precio del petróleo (lo que lograron). Beijing, no obstante, observó cuidadosamente la situación y vio la luz. Si Rusia era derrocada, Occidente controlaría todos sus recursos naturales, recursos que les han sido fundamentales a medida que se convertían en una economía gigantesca más grande que los EEUU. Y Beijing comienza a abrir una cálida relación con Moscú en la que busca obtener recursos naturales por vía terrestre, como petróleo y gas natural de Rusia, para evitar, en la medida de lo posible, los mares. Mientras tanto, Beijing acelera enormemente la construcción de submarinos que transportan misiles capaces de destruir las flotas estadounidenses.

Entonces, ¿dónde encaja el quasi-centenario Kissinger de Arizona?

A los americanos les gustaría que la relación Rusia-China terminara por desaparecer para siempre. Es el mismo tipo de objetivo, divide y vencerás, que ha impedido, desde la primera guerra mundial, el acercamiento de Europa a Rusia. El mismo motivo por el que el Reino Unido ingresó en la Comunidad Europea: vetar cualquier intento de entendimiento entre Europa a Rusia, evitando así la creación de la “madre de todas las superpotencias”: UE+Rusia.

Curiosamente, el Sr. Kissinger describe esto como la lucha por «nuestros valores«, cuando a Estados Unidos no le quedan más valores que la anarquía, el saqueo y la quema de cientos de ciudades. Valores que el Sr. Biden espera restablecer comprando a todas estas masas marginadas por medio de la impresión de dinero, impresión más allá de cualquier posible control.

Esto explica la inevitable caída de un amateur Trump —el Estado Profundo no tiene tiempo para aficionados en una América que se desmorona. Añadamos la pandemia de Covid-19, la cual ha destapado que las instituciones de muchos países son un fracaso —si este juicio es objetivamente justo es irrelevante— y la realidad es que el mundo nunca volverá a ser el mismo después del coronavirus y de sus efectos antiglobalización.

Y, aunque Putin ha perdido bastante tiempo persiguiendo el “sueño europeo” (con una Europa que no le quiere porque no se lo puede permitir), al menos, últimamente, parece estar de vuelta en la realpolitik del acercamiento a China sin reversión. Paralelamente, un Kissinger conmocionado por la nueva alianza, reaparece en escena lamentando que: ¡Deberían estar separados!

Estados Unidos ha estado persiguiendo los sueños del equilibrio de poder desde 1900 y ahora se enfrenta a la ruina económica. Estas ideas no funcionan. No hay ninguna razón por la que Estados Unidos no pueda ser amigo de Rusia y China y las diferencias pueden resolverse. Pero esto no va a ocurrir, ya que las consideraciones del equilibrio de poder dominan toda su relación política internacional.

Esa es la tragedia de nuestro tiempo.

.

Dugutigui, basado en un artículo de Pepe Escobar

Acerca de Dugutigui

In the “Diula” language in Mali, the term « dugutigui » (chief of the village), literally translated, means: «owner of the village»; «dugu» means village and «tigui», owner. Probably the term is the result of the contraction of «dugu kuntigui» (literally: chief of the village).
Esta entrada fue publicada en COVID-19, Economy, Education, Español, Opinion, Politics y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario