ayer y hoy – (es)

Ayer y hoy - Dugutigui
Nota: Leer demasiadas noticias políticas es malo para su bienestar.
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Ayer, cuando la conocí siendo aún joven, sentía que su vida no había comenzado, que la «vida» siempre estaba programada para arrancar la próxima semana, el próximo mes, el próximo año, después de las vacaciones, en cualquier momento. Ella presumía de ser el tipo de chica que era completa en sí misma, cómoda en la soledad, serena. Pero ella era, como tantas otras, todo lo opuesto. Cada instante sola, temía la omisión dentro de ella, como si pudiera expandirse y cancelarla. Anhelaba una presencia a su lado, cualquier presencia. Yemas de mil dedos que iluminasen su nuca y alguna voz con la que encontrarse en la oscuridad. Alguien que esperaría con un paraguas para llevarla a su casa bajo la lluvia y que sonreiría como el sol cuando la viera venir. Quién bailaría con ella en su balcón, cumpliría sus promesas y conocería sus secretos, y crearía un mundo diminuto donde sea que estuviera, solo con ella y sus brazos y sus susurros y su confianza.
Ayer y hoy - Dugutigui
Hoy, es una de esas muchas mujeres que sospechan que todo el mundo brincaría de gozo ante la oportunidad de traicionarlas y que, cuando te llaman amigo, dicen … «amigo«, entre comillas que indican que no están seguras de la legitimidad que las rodea. Habita en ese claroscuro, antesala de la noche, en la que las facultades de las que siempre ha dependido empiezan a colapsar, alarmantemente débil e incompleta, cada vez más dependiente de los demás y de un mundo incierto para lo que sea que pudiese lograr; pero aún nunca pone ninguna objeción real ante cualquier novel príncipe, no totalmente convencida de que la «Persona para Siempre» no se encuentra a la vuelta de la esquina. Ya no es joven, y su vida programada no ha llegado. Tantos años intentando ponerse de acuerdo con ser diferente y con estar tan viva, tan intensa, que hoy le resulta cada vez más difícil mantener la postura de la autosuficiencia emocional, acostada en su cama, acunándose en sus propios brazos. Incapaz de mantener por más tiempo la apariencia de equilibrio, lucha la batalla equivocada contra la sensación de ser cada vez más invisible, y acelera, en el intento, el irreversible proceso de convertirse en una muñeca rota. Así, hace cada día más difícil para un hombre vivir con ella, a menos que él sea terriblemente fuerte. Y si él es más fuerte que ella, es ella quien no ha de vivir con él.
Y mientras tanto, jugando en su contra [y en la mía], el tiempo realiza su trabajo inmemorial de hacer que todos nos veamos y sintamos como una mierda.
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Ayer y hoy – Dugutigui

Acerca de Dugutigui

In the “Diula” language in Mali, the term « dugutigui » (chief of the village), literally translated, means: «owner of the village»; «dugu» means village and «tigui», owner. Probably the term is the result of the contraction of «dugu kuntigui» (literally: chief of the village).
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